A ritmo del gitano francés, el entrañable Django Reinhardt, este vídeo de la escuela libre brasileña Inkiri (https://www.youtube.com/watch?v=iPfumfnvttc), nos muestra que nuestra realidad diaria como escuela, como grupo, como provecto, es un sentir común, una necesidad que sale de las almas, y que empuja a las personas a unirse para hacer espacios más coherentes para la educación y la crianza.
Sus espacios abiertos, rodeados de vegetación tropical, con grandes árboles, con juegos hechos con maderas, con cañas, con mallas...... ; sus espacios interiores, pintados de suaves colores, con todo aquello necesario para crecer y para crear ... nos ha parecido como si viéramos a los niños y niñas de nuestra escuela en un día cualquiera ..... ¡desde la Oropéndola nos sentimos hermanos de esta escuelita de la comunidad de Piracanga (http://www.piracanga.com/index.php/es/), tan lejos y tan cerca!
Claro, somos diferentes, en climas distintos, en entornos naturales distintos también; pero no lo somos tanto en la esencia de nuestro proyecto y en el modo de caminar, y es que ¡la infancia y sus necesidades es igual en toda la Tierra!. Nos vemos reflejados como en un espejo allende los mares, como si nosotros mismos, más morenos y más tropicales, fuéramos la Escola Inkiri.
Somos gotas de agua de este océano de amor a la vida y, a la vez, desobediencia a aquellos planes ocultos para dejarnos sin saber, sin conocer, sin intuir; planes para cercenar esa parte de nosotros que nos da la fuerza y la seguridad para decir ¡te quiero! O para decir igualmente, sin cobardía, ¡no te quiero!
Gracias por existir en un lugar más allá pero ¡tan cercano!
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